Es un hecho destacable que un autor en su juventud consiga desarrollar una novela llena de conocimiento del alma humana; las tres hermanas lo hicieron y las tres perecieron víctimas de una Naturaleza despiadada que propaga enfermedades terribles aquí y allá. Charlotte era la mayor y fue la primera en tener reconocimiento en el mundo literario (bajo el seudónimo de Currer Bell). Las escritoras tenían que esconderse tras el nombre de un varón (tan distinta era su época a la nuestra, aquella tan llena de un machismo terrible en que la mujer era casi una posesión más del hombre). Los seudónimos usados por las hermanas fueron: Currel Bell, Ellis Bell y Acton Bell; para aquella época era impropio en una mujer dar vida a semejantes tramas de pasión como eran sus obras. Animada por el éxito Charlotte, Emily se decidió a publicar la única novela que nos dejaría: la popularísima Cumbres borrascosas, un deber para cualquier lector sensible. Al morir Anne en 1848, su obra encontraría a su peor crítica en su propia hermana, Charlotte, que impidió que se volviera a publicar The Tenant of Wildfell Hall. Este hecho se escapa de mi comprensión, Charlotte se refirió a la obra de su hermana como la de una escritora inexperta, comenzando así la creencia popular de que la obra de Anne es la menos agraciada de las tres. Sin embargo, críticos modernos creen que esto no es del todo cierto y que hay mucho que reivindicar de sus creaciones, por ejemplo: es la más subversiva en cuanto a reclamar la independencia de la mujer en nuestra sociedad. La librería del padre de las escritoras tuvo gran importancia en su formación, clásicos como: Homero, Virgilio, Shakespeare, John Milton o Walter Scott despertaron interés en las excelentes autoras en su adolescencia. Cualquiera de sus obras (Charlotte tuvo la suerte de ser la más fecunda) puede llevarnos de la mano de un magnífico e innovador estilo a conocer las pasiones humanas, su hipocresía y deseo de venganza, en las que la religión y la crueldad giran sobre todo como un remolino de viento que no desea nuestra paz interior. Como lector de estas tres mujeres, animo a cualquiera a la lectura de Jane Eyre, Cumbres borrascosas y La inquilina de Wildfell Hall (una novela epistolar que sorprenderá a muchos, incluso hoy en día).
Algunas recomendables adaptaciones cinematográficas de las obras de las hermanas Brontë son:
- Cumbres borrascosas (1939), dirigida por William Wyler; destacando en ella los actores: Merle Oberon, Laurence Olivier y David Niven.
- Cumbres borrascosas (1992), dirigida por Peter Kosminsky; con los actores Juliette Binoche, Ralph Fiennes y Sophie Ward, entre otros.
- Alma rebelde (Jane Eyre, 1943), dirigida por Robert Stevenson; en la que encontramos a los actores: Orson Welles, Joan Fontaine y Margaret O'Brien.
- Jane Eyre (2006), dirigida por Susanna White; destacando en ella los actores: Ruth Wilson, Toby Stephens y Francesca Annis. Esta es una película que merece ser reivindicada por su calidad dramática.
- La inquilina de Wildfell Hall (1996), dirigida por Mike barker; contando con los actores principales: Tara Fitzgerald, Cathy Murphy, Jackson Leach y Kenneth Cranham.Espero que este breve artículo haya servido para despertar interés en la obra de tres grandes autoras de la literatura universal: las hermanas Brontë.
Dedicado a Y.A.C.
Nota sobre la fotografía superior. No se sabe si ciertamente las tres mujeres retratadas son las hermanas Brontë o la fotografía es solamente una reproducción del original realizado años después.
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